Datos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano muestran que más de 300 mil personas mayores han usado el programa de préstamo con seguro federal llamado Hipoteca de Conversión de Activos Inmobiliarios para convertir sus bienes inmuebles en dinero en efectivo sin tener que mudarse.

La hipoteca revertidas es una buena manera de obtener dinero en efectivo de sus bienes inmuebles para hacer reparaciones necesarias, pagar cuentas médicas inesperadas o simplemente complementar su jubilación.

Con el respaldo de la Oficina Federal de Vivienda (FHA) del HUD, los préstamos de hipoteca revertida del HUD exigen que el prestatario sea un propietario, de 62 años o más, que sea dueño de la totalidad de la vivienda o que tenga por amortizar aún un saldo bajo del préstamo hipotecario y que viva en la propiedad.

Los beneficiarios de las hipotecas revertidas también deben participar en programas de asesoramiento para vivienda aprobados por el HUD antes de obtener el préstamo.

A diferencia de los préstamos basados en los activos inmuebles tradicionales o segunda hipoteca, no se exige la devolución hasta que el prestatario ya no tiene a la vivienda como su residencia principal.

Si el dueño tiene una hipoteca pendiente sobre la casa, se pagará lo que se obtenga de las hipotecas revertidas. Los activos restantes pueden distribuirse como una suma total o mensualmente, o también ocasionalmente como en una línea de crédito.