En Washington D.C. las preocupaciones van en aumento. La mejor herramienta en contra de la estafa es mantenerse informado a través de las noticias. Hasta ahora estamos apenas en discusiones sobre la reforma migratoria, todavía no hay un proyecto de ley en la mesa y, definitivamente, no hay ley. Así es que ningún abogado ni notario debería estar promocionando algún tipo de servicios relacionados con una legalización.
Es importante que las personas no firmen solicitudes, ni realicen un pago en este momento, pues todavía no se ha promulgado ninguna ley. El debate hasta ahora ha empezado y no se ha establecido ningún trámite de registro ni se han definido cuotas por pagar.
El pasado 28 de enero un grupo bipartidista del Senado entregó los principios de una reforma migratoria basado en cuatro ejes: seguridad fronteriza, camino a la ciudadanía, verificación de empleo e inmigración legal. Del camino a la ciudadanía, explicó que se abrirá una vez certificada la frontera, y que para calificar los indocumentados deberán primero someterse a una verificación de antecedentes penales, cancelar una multa, pagar impuestos y saber inglés, entre otros requisitos. Una vez aprobados entrarán en un estado de no inmigrante que dilataría 10 años antes de pedir la residencia, que en algunos casos demora 20 años.
El 29 de enero el Presidente Barack Obama presentó un plan de reforma similar al del Senado, pero con dos diferencias notables: certificar la seguridad en la frontera simultáneamente con abrir el camino hacia la ciudadanía para los indocumentados, y eliminar el estado de no inmigrante. El sábado el diario USA Today reportó que la espera por la residencia sería de 8 años.
Ahora no hay nada aprobado en el Congreso. Lo que si pueden hacer los inmigrantes indocumentados para prepararse en caso de que se promulgue la ley de reforma migratoria, es mantener la mejor conducta moral, porque es sumamente importante que no se meta en problemas con la ley.
También es aconsejable empezar a ahorrar, pues se espera que cualquier reforma va a requerir el pago de multas.
Es muy probable que la reforma requiera que el solicitante de la legalización pruebe que haya vivido en el país por cierta cantidad de tiempo. Por eso, es aconsejable empezar a reunir documentos como recibos de alquiler, pagos de luz y teléfono, expedientes estudiantiles o médicos, etc. que demuestre su estadía en Estados Unidos.
El problema del fraude es que todos los casos mal procesados terminan incrementando el porcentaje de personas deportadas, y agrega nuevas cifras al record en las deportaciones que ha establecido el gobierno en los últimos cuatro años.