Los vehículos modernos están diseñados para dar protección a las personas del tamaño de un adulto, pero es responsabilidad de los padres proporcionar la protección especial necesaria para los más pequeñines.
Asiento bebé. Estos son asientos que miran hacia atrás, diseñados para infantes que tienen menos de un año y pesan menos de veinte libras.
Asiento Convertible. 20 libras. Se los puede colocar mirando hacia atrás, o en posición hacia adelante para niños de hasta 40 libras. Los asientos vienen en una variedad de configuraciones y diseños, por tanto asegúrate de investigar si el niño va a estar perfectamente protegido.
Asiento Elevados - Se usan como algo intermedio entre el asiento convertible más pequeño para niños y un asiento normal con cinturón de seguridad; estos asientos están hechos para niños que pesan entre 40 y 65 libras.
Consejos: Compra
Un diseño fácil de ajustar. Observa las instrucciones y determina si el diseño es lo suficientemente fácil para atar y desatar adecuadamente en muchos viajes cortos.
Uno que esté diseñado para tu vehículo. Algunos asientos para niños están diseñados para un tipo de vehículo en particular, pues el contorno y el tamaño de los asientos de atrás pueden variar mucho, junto con la ubicación de los cinturones de seguridad. Si tienes un vehículo nuevo, ahora suelen tener anclajes que se montan en aros de metal y hacen que la sujeción sea más rápida y más segura con simples clips para encajar, entonces compra un asiento que saque provecho de esto. Para obtener más consejos, consulta con el concesionario o el fabricante de tu automóvil.
Pruébalo. Comprueba que tu niño o niña quepa de forma cómoda en el asiento, y verifica que el mismo asiento esté sujeto firmemente al vehículo. Si tienes alguna duda sobre lo anterior, devuelve el asiento y prueba otro modelo.
¡No compres asientos usados! Jamás compres un asiento para niños que ya haya sido usado por otro. Podrían faltar algunas piezas; el asiento podría estar deformado o dañado por el mal uso; o el asiento podría haber estado en un accidente. Si tienes el más mínimo accidente, desecha el asiento y compra uno nuevo. El asiento pudo haber sufrido un daño ligero que podría afectar la protección de tu bebé en el futuro.