Tipos de Adicciónes
Existen adicciones a sustancias y de comportamiento. Todas comparten el mismo proceso de evolución y una sintomatología.

La adicción más frecuente es la relacionada con el abuso de drogas, pero las consecuencias pueden tener un impacto parecido a cuando se abusa de comportamientos como el uso de internet, el sexo y el amor, la comida, el ejercicio físico, el juego, las compras, o cualquier otro comportamiento compulsivo que se convierta en obsesión y descontrole la vida del afectado.

Las adicciones pueden interrelacionarse y, de una adicción comportamental como la obsesión con la comida o la anorexia puede derivar en uso de drogas para controlar el peso o la cocaína para perder el apetito.

La sustitución de una dependencia por otra, sea entre drogas o entre comportamientos, que aporten niveles de intensidad similares también puede darse y les llamamos adicciones cruzadas.

La enfermedad de la adicción puede coexistir con un trastorno psiquiátrico y por lo tanto tener una patología dual que requiera un seguimiento psiquiátrico individualizado.

El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y en muchos casos mortal producida por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas, que interfieren en la salud física, mental, social y/o familiar así como en las responsabilidades laborales.

La cocaína es una droga del grupo de las sustancias psicoactivas, es decir, que produce efectos estimulantes directos sobre el sistema nervioso central, principalmente sobre el cerebro. La tolerancia a la cocaína se desarrolla rápidamente, por lo que su potencial adictivo es altamente elevado.

Adicción a Marihuana - El cannabis es una de las drogas de carácter ilegal con más índice de consumo. Su uso está muy extendido en la población de adolescentes y jóvenes debido a que se percibe erróneamente como una droga "blanda". El 19.5% de la población española de entre 15 y 65 años lo ha probado en alguna ocasión. Un porcentaje que sube a casi uno de cada tres (28,2%) si nos centramos en la banda de 15-29 años.

La dependencia o adicción a las benzodiazepinas es una condición en la cual una persona es dependiente de un medicamento benzodiacepínico a dependencia puede ser tanto psicológica como física o una combinación de ambas.

La heroína y otros opiáceos son drogas sedativas que deprimen el sistema nervioso, ralentizan el funcionamiento del organismo y combaten el dolor físico y emocional. De forma general, los opiáceos bloquean los mensajes de dolor, creando una falsa sensación de calma e incrementando las sensaciones de placer en el cerebro. El efecto más usual de la heroína es el sentimiento de relajación, calidez y desapego, junto a una disminución de la ansiedad.

El tabaco es responsable de aproximadamente el 15% de las muertes en España y mata aproximadamente una media de 200 personas cada día, de los cuales 166 hombres y 40 mujeres. El tabaquismo ha sido vinculado a numerosas enfermedades. El mayor porcentaje de fumadores se encuentra entre los 25-39 años, seguidos de los que tienen entre 40-59 años.

Los trastornos de la conducta alimentaria engloban varias enfermedades crónicas y progresivas, compuestas por una gama muy compleja de síntomas que van más allá de la propia conducta alimentaria, como una alteración o distorsión de la imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores que se manifiestan a través de la imagen corporal. Son enfermedades que requieren de un análisis multifactorial.

Las adicciones comportamentales se tratan igual que las adicciones a sustancias. Los comportamientos que facilitan el despertar de la adicción son:

Juego, Sexo, Nuevas tecnologías (internet, móvil, redes sociales, videojuegos), Compras, Trabajo y Codependencia.