Un seguro bastante incómodo para quienes compran una casa con un pago inicial inferior al 20% es el llamado Seguro Privado de Hipoteca (PMI), que protege al prestamista en caso de que el comprador no pague el préstamo.
Sin embargo, la Ley de Protección de Dueños de Vivienda de 1998 que se hizo efectiva en 1999 establece reglas de terminación automática y cancelación de los PMI de las hipotecas.
Con el alza espectacular de precios de las viviendas de los últimos cuatro años, sobre todo en California, casi todos los compradores de viviendas en este período se han podido beneficiar de esta ley citada.
Estas protecciones establecidas en esa nueva ley se aplican a hipotecas firmadas a partir del 29 de julio de 1999 para la compra, construcción inicial o refinanciamiento de una casa unifamiliar independiente, pero no se aplican a los préstamos asegurados por el gobierno, o a los seguros PMI pagados por los propios prestamistas.
El PMI de las hipotecas firmadas luego del 29 de julio de 1999 con ciertas excepciones debe ser terminado automáticamente cuando la plusvalía de la vivienda comprada alcanza un 20% por encima del valor del inmueble si los pagos están al día.
También el PMI puede ser cancelado cuando el propietario lo solicite con ciertas excepciones al alcanzar una plusvalía por encima del precio original de la casa comprada, igualmente si los pagos están al día.