Un primer grupo de 55 policías y agentes federales mexicanos concluyeron su entrenamiento con la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA), para especializarse en la detección de laboratorios clandestinos donde se producen metanfetaminas.

El curso forma parte del proyecto binacional que se puso en marcha en mayo pasado, a fin de inhibir las operaciones de los cárteles de la droga que operan en México, a los cuales se les responsabiliza de introducir alrededor de 80% de esta droga sintética que se comercializa en las calles de Estados Unidos.

La primera generación terminó el curso que se impartió en Quantico, Virginia, en el que 49 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y seis investigadores de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), fueron capacitados en técnicas para el manejo de químicos y precursores que se emplean en la elaboración de las también llamadas drogas de diseño.

Como parte del entrenamiento -que tuvo una duración de un mes-, los policías y agentes mexicanos también fueron adiestrados en la detección de inmuebles habilitados como laboratorios clandestinos para la producción de metanfetaminas.

De acuerdo con un reporte de la DEA, esta primera generación de graduados mexicanos, representa un paso más en el combate a las organizaciones criminales que se han especializado en el tráfico de las drogas sintéticas, como las metanfetaminas.

En octubre capacitarán a más

Por ello, se tiene previsto que en el mes de octubre 50 policías más reciban esta misma capacitación, de un total de mil elementos de corporaciones mexicanas que contempla el programa binacional, pues esta estrategia se considera clave, al tomar en cuenta, por ejemplo, que la PFP -con un personal de 22 mil policías- es responsable de las carreteras, aeropuertos y puertos en México.

Mientras que en el caso de los elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), es básico un entrenamiento de esta naturaleza, indica la DEA, ya que son los encargados de recabar las evidencias necesarias para la integración de los expedientes, que permiten que los inculpados de delincuencia organizada sean procesados.

Esta estrategia busca inhibir la operación de los cárteles de la droga mexicanos, que de acuerdo con un informe del Departamento de Justica de los Estados Unidos utilizan los estados de Arizona y Texas, como los principales puntos de acceso para introducir metanfetaminas a ese territorio, donde prácticamente controlan la venta al mayoreo de las drogas sintéticas, como parte de un proceso de expansión de estas organizaciones criminales que inició en 2003.

´Focos rojos´ en México

Mientras que en México la Procuraduría General de la República ha detectado que seis estados del país que representan "focos rojos" ante la existencia de laboratorios clandestinos, que son los principales proveedores de metanfetaminas hacia los Estados Unidos, que se ubican, en Baja California, Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Morelos y Veracruz.