El hecho de que una compañía de negociación de deuda se describa a sí misma como no lucrativa no ofrece ninguna garantía de que los servicios ofrecidos sean legítimos.

Tampoco existe ninguna garantía de que un acreedor aceptará un pago parcial de una deuda contraída legítimamente. En verdad, si usted deja de pagar su deuda de tarjeta de crédito, habitualmente, cada mes al monto de la deuda se le agregan intereses y cargos por atraso en el pago.

Si usted excede el límite de crédito otorgado, también se le pueden sumar cargos y gastos adicionales. Todo esto puede provocar que la deuda original de un consumidor se duplique o triplique rápidamente. Aún más, la mayoría de las compañías de negociación de deuda le cobran a los consumidores cargos considerables por sus servicios, incluyendo un cargo por establecer una cuenta con el negociador de deuda, una cuota mensual por el servicio y un cargo final calculado sobre un porcentaje del monto que usted supuestamente ahorró.

Los acreedores no están obligados a negociar el monto que le adeuda un consumidor, pero sí tienen la obligación legal de reportar a las agencias de informes crediticios la información correcta, incluyendo el incumplimiento de sus pagos mensuales. Esto puede dar como resultado el registro de información negativa en su informe de crédito; y en determinadas situaciones, los acreedores pueden tener derecho a demandarlo para recuperar el dinero que usted les debe.

En algunas instancias, cuando los acreedores ganan un juicio, tienen derecho a embargarle su salario o poner un gravamen sobre su casa. El Servicio de Rentas Internas puede que considere el monto de la deuda condonada como ingreso sujeto a impuestos.

By Geoffrey Gonzalez Consulta Gratis