Santiago de Chile - Las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet y los abogados querellantes que lo llevaron a los tribunales en más de 300 querellas lamentaron que el ex dictador haya muerto sin ser condenado, aunque no ocultaron su alegría por la el deceso del militar.
Este criminal se ha ido de este mundo sin haber conocido una sentencia condenatoria por todos sus actos horrorosos y criminales durante su dictadura”, dijo el abogado Hugo Gutiérrez uno de los primeros en presentar en 1998 una querella contra Pinochet.
“Es lamentable lo que ha acontecido, creo que faltó por parte del Estado chileno un mayor compromiso para establecer las responsabilidades penales de este sujeto”, dijo Gutiérrez a los periodistas.
“La defensa (de Pinochet) ahora va a tener al final una buena causa de sobreseimiento que es por muerte”, ironizó y agregó que “no es lo que hubiésemos querido, pero es causal de sobreseimiento y lamentablemente no lo podemos resucitar para condenarlo”, subrayó.
“Había pruebas suficientes, la defensa logró en su oportunidad hacerlo pasar por loco y demente y eso sin duda impidió una sentencia”, recalcó
“Sin duda para muchos y para mí en forma especial es una alegría lo que está ocurriendo, este criminal estaba vivo mientras cientos de personas cuyos hijos mató o están desaparecidos han muerto en estos años”, indicó.
“En este país la gente siente que ha muerto la peor escoria que ha dado esta patria”, dijo por su parte, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro.
“Estoy sorprendida y profundamente emocionada con el nivel de conciencia que tiene el pueblo de Chile, la gente repleta las calles, mucha gente anda sola, sola caminando. Acabo de a ver un joven con un tremendo letrero que dice “murió el tirano”, manifestó.
Pizarro destacó que Pinochet murió justo el Día Internacional de los Derechos Humanos, que conmemora la Declaración Universal de Naciones Unidas, suscrita en 1945.
“Qué sabia que es la historia, Pinochet muere el 10 de diciembre, quizás es la humanidad entera que le dijo basta”, subrayó la dirigente.
Agregó que también sería “una aberración” pedir funerales de Estado para el ex dictador.
“El nunca fue elegido, nadie lo eligió, fue un tirano que martirizó a este pueblo y no merece honores”, subrayó.
También lamentó que Pinochet haya muerto sin condenas, lo que atribuyó “a los poderes del Estado que debieron cumplir su papel y no fueron capaces de condenarlo".
El abogado Eduardo Contreras, que junto con Gutiérrez presentó en enero de 1998 la primera querella contra el ex dictador en el caso “caravana de la Muerte”, comentó que a Pinochet “hay que enterrarlo como un delincuente” y no con honores de ningún tipo.
“Pinochet genera sentimientos encontrados entre sus detractores ya que, por una parte, hubieran deseado que viviera más para enfrentar las condenas por sus crímenes y, por otra, sienten que hay “un deber cumplido”, manifestó.
El abogado aclaró que con su muerte sólo se extingue su responsabilidad, no la de los coautores, cómplices y encubridores de sus crímenes.
“Todos los casos judiciales por violaciones a los derechos humanos seguirán tal cual, la muerte del dictador no afecta a los otros responsables”, enfatizó.
Mientras transcurren las horas, miles de opositores a Pinochet celebran su muerte, muchos destapando botellas de champán, como hizo la derecha cuando murió Salvador Allende (1970-73).
En Santiago, el centro de las celebraciones es la céntrica Plaza Italia, punto de celebraciones deportivas, donde se han congregado miles de personas con banderas chilenas y pancartas.