Ciertas instituciones de crédito requieren un pago inicial del 20 por ciento del precio de compra de la vivienda. Sin embargo, actualmente muchas
instituciones ofrecen préstamos que requieren menos del 20 por ciento a veces tan sólo el 5 por ciento para préstamos convencionales.
Cuando no se efectúa un pago inicial del 20 por ciento, la institución financiera generalmente requiere que el comprador obtenga un seguro hipotecario privado (PMI, por sus siglas en inglés) para proteger a la institución en caso de que el comprador no pueda pagar.
Cuando hay programas gubernamentales de asistencia disponibles, como el FHA (Administración Federal de la Vivienda), VA (Administración de Veteranos), o de Servicios de Desarrollo Rural, es posible que el pago inicial sea considerablemente menor.